1 Quitar la batería – No importa nada más que esto. No debes coger el móvil y mirar si la pantalla aún funciona, o si se ha colado agua en la pantalla. Lo importante es quitar la batería lo más rápido posible. Un móvil es un dispositivo electrónico y, por tanto, funciona con eletricidad. Los contactos eléctricos de un móvil son de una precisión milimétrica.
Seis pasos para salvar tu movil mojado
El agua conduce la electricidad, y al entrar en el móvil lo que hace es poner en contacto todas las conexiones. Como sabréis, esto produce cortocircuito. Por ello, lo mejor que podemos hacer es quitar la batería lo más rápido posible para cortar la electricidad. Aunque parezca extraño, un móvil sin batería puede meterse en la lavadora, sacarse, secarse y volver a utilizarse como el primer día. El problema es el cortocircuito.
2 Comprobar el sensor de daño de agua – Todos los móviles llevan un sensor específicamente pensado para las situaciones en las que el dispositivo se moja. Si un usuario coge un móvil, lo tira al agua, este se estropea, después lo seca, y quiere que la garantía le cubra, la compañía no podría hacer nada por demostrar que se le ha caído al agua, excepto poner un sensor.
Este sensor suele ser un punto blanco, o un cuadrado blanco que se encuentra en la parte posterior del dispositivo, cerca de la zona de la batería. Si el móvil nunca se ha mojado, encontraréis este blanco. En cambio, si lo encontráis rojo, ya sabéis que la garantía no os cubrirá y que tendréis que buscaros la manera de arreglar el móvil. Si a pesar de haberse mojado, sigue en blanco, pero no funciona, no lo dudéis, solicitad que os cubra la garantía.
3 Huid del agua con sal – Lo siguiente que os vamos a decir es raro, pero es lo que hay. Si el móvil se ha caído al agua del mar o al agua salada, entonces tendréis que enjuagarlo con agua dulce. Hay que tener mucho cuidado, obviamente, pero la sal puede ser peligrosa dentro del dispositivo, y supondría el fin del mismo el intentar utilizarlo con la sal dentro de él. Por eso, es necesario arriesgarse y enjuagarlo en agua dulce.
4 Secar el móvil – Este paso suele ser el primero, y aquí está el cuarto. Lo primero que suele hacer la gente es secar el móvil, cuando eso no es lo importante. Si la batería está fuera, no importa si se seca antes o después.
En primer lugar, con un trapo, paño, o papel absorbente, quitamos toda el agua posible, procurando no mover mucho el dispositivo ni agitarlo, puesto que así esparciríamos el agua a lugar difícilmente accesibles, luego en una caja con arroz.
5 Tratar de hacer el vacío – ¿Qué ocurre cuando cogéis una botella y absorbéis todo el aire que hay dentro? Que absorbéis el líquido que contiene, y vais reduciendo su volumen. Pues bien, aquí ocurre algo semejante. El dispositivo es rígido, no como una botella, pero el líquido sale igual. Este método puede ser muy útil. Podríais meterlo en una bolsa de vacío y aspirar todo el aire. Si no tenéis nada con qué hacerlo, entonces tendréis que saltar este paso.
6 Calor de secador – El sexto paso hay que llevarlo a cabo con mucho cuidado. Se trata de coger un secador de pelo, y tratar de secar el móvil. Hay que tener cuidado, porque un calor excesivo podría acabar con el móvil, fundiendo determinados elementos. Por lo general, los dispositivos de hoy en día están preparados para aguantar temperaturas altas, pero no hay que tentar a la suerte. Lo más complejo es la pantalla. Si entra agua en la pantalla, al estar montado todo de forma tan precisa y casi hermética, será complejo hacer que el calor llegue ahí y evapore el agua, pero hay que intentarlo. Si se puede desmontar para secar, mejor, pero eso ya es bajo la responsabilidad de cada uno, y solo si se sabe montar de nuevo.
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